7 de noviembre de 2012

Nueva actitud ante la Palabra de Dios


Tomado de José María Vigil: Para vivir el Concilio
Responsable CCR

Textos conciliares
DV4,2.°: La alianza nueva es definitiva y nunca pasará. No hay que esperar ninguna otra revelación pública.
DV 10: El depósito sagrado de la Palabra de Dios está constituido por la Escritura y la Tradición. La interpretación auténtica de la Palabra de Dios corresponde al Magisterio, pero éste no está por encima de la Palabra de Dios, sino a su servicio, para enseñar puramente lo trasmitido. Tradición, Escritura y Magisterio están unidos y se necesitan mutuamente.
DV 11: En la composición de los libros Dios se valió de hombres elegidos, que son verdaderos autores.
DV 12: Dios habla en la Escritura por medio de hombres y en lenguaje humano. Debe estudiarse con atención. Hay que tener en cuenta los géneros literarios. Labor de los intérpretes, teólogos, exégetas.
DV 13: La Palabra de Dios se expresa en lenguas humanas, asumiendo nuestra débil condición humana.
DV 21: La iglesia ha venerado siempre la Sagrada Escritura, como lo ha hecho con el Cuerpo de Cristo. Toda la predicación de la iglesia, como toda la religión cristiana, se ha de alimentar y regir con la Sagrada Escritura. Es tan grande el poder y la fuerza de la Palabra de Dios...
DV 23: Los exégetas y los demás teólogos investiguen... para que se multipliquen los ministros de la Palabra. El Concilio anima a todos los que estudian la Escritura...
DV 24: La Escritura debe ser el alma de la teología. El ministerio de la palabra, la predicación pastoral, la catequesis... deben alimentarse de la Escritura.
DV 25: El Concilio recomienda a todos la lectura asidua... (Cf OT 16; PO 13, 19; PC 6; AG 19).

  Palabra de Dios
Rom 15,4: La Escritura fue escrita para enseñanza nuestra.
2 Tim 3,14-17: Todo escrito inspirado por Dios es útil.
Jn 21,24-25: Muchas otras cosas hizo Jesús que no pueden escribirse una por una.
Lc 1,1-4: La tarea de componer un relato de los hechos acaecidos.

Cuestiones para el diálogo
¿Qué datos o anécdotas conocemos sobre el aprecio u olvido en que se tenía la Biblia antes del Concilio en comparación con lo que ocurre hoy día?
Causas de aquella situación y causas del cambio.

Reflexión
1. La religión cristiana es una de las llamadas «religiones del libro», que tienen algo así como su carta fundamental en unas Escrituras. Sin embargo, por distintos avatares históricos, en los pasados siglos, y hasta el mismo concilio Vaticano II, casi hubiera podido negarse tal hecho. Diríamos que la Biblia estaba como secuestrada ante el pueblo cristiano. Casi no se usaba. No se inculcaba su lectura y meditación. Siglos hubo en los que se mantuvo obligadamente en latín y se prohibía su traducción a la lengua del pueblo. Se desaconsejaba la lectura personal, por miedo a las interpretaciones «libres» o no asesoradas. El Magisterio eclesiástico ocupaba en la vida consciente de la iglesia un puesto de mayor envergadura que la misma Palabra de Dios. El afán y la veneración por la Biblia entre los católicos era sospechoso de «protestantismo ».
2. El Vaticano II supone la consagración de un cambio radical en la iglesia. Se restituye a la Palabra de Dios al puesto central que ha de ocupar en la vida eclesial. Se inculca su uso y lectura a todos los fieles. Y se reconoce que «el Magisterio está a su servicio, para enseñar puramente lo trasmitido» (DV 9).
3. Desde finales del siglo XVIII, pero sobre todo en el XIX y en el presente siglo, los estudios bíblicos han dado un auténtico vuelco a la visión que tenemos de la Biblia, a su conocimiento científico, su hermenéutica, su interpretación. Hoy conocemos los géneros literarios, la redacción en sus distintas formas y sustratos redaccionales, las implicaciones e influjos sociales, las lenguas antiguas, el ambiente histórico concreto hasta detalles inimaginables hace tan sólo unos decenios... Y sin embargo todavía hay muchísimos cristianos que siguen entendiendo la Biblia como si nada hubiera cambiado como pudieran haberla leído en la Edad Media, desde una interpretación literal, fundamentalista, maravillosista, como se expresaba la Pontificia Comisión Bíblica a principios de este siglo, o como un prontuario de citas para interpretar y esgrimir arbitrariamente... No se ha hecho un esfuerzo suficiente de divulgación bíblica.
4. Los textos literales del Concilio destacan la importancia que ha de tomar la Palabra de Dios en la vida eclesial. Debe embeber la teología, la predicación, la catequesis, la homilía, la oración comunitaria e individual... Lo recomiendan a todos y a cada uno de los cristianos, insistentemente. Es absurdo dejar la Palabra de Dios para poner nuestro centro en otras revelaciones o devociones.»

Examen
¿Con qué frecuencia o asiduidad leo la Palabra de Dios?
¿Cuánto tiempo hace que no oro con ella?
¿Tenemos en casa algún estudio o comentario sobre la Biblia?
¿Tenemos más aprecio a devociones o supuestas revelaciones particulares que a la Revelación?

  Conversión
Participar en alguna actividad de formación permanente sobre la Biblia.
Adquirir una Biblia o Nuevo Testamento y algún comentario o instrumento para su estudio, si no los tengo todavía.
Arbitrar en nuestra comunidad cristiana la posibilidad de que quien quiera pueda acercarse más al conocimiento de la Palabra de Dios.
Tratar de adquirir una espiritualidad bíblica.

Preces
Por los teólogos, los exégetas, para que investiguen y encuentren.
Por los catequistas y diferentes agentes pastorales, para que ayuden al pueblo de Dios. Por nosotros mismos, para que aumentemos el aprecio de la Palabra de Dios.
Por todos los que cursan en los seminarios y universidades diferentes estudios bíblicos, para que sirvan después con eficacia a la comunidad cristiana.

Oración
Dios, Padre nuestro: tu Palabra eterna acampó entre nosotros, aterrizó en nuestra historia, asumió una cultura, se expresó en hechos concretos... La Palabra se hizo carne. Ahora nos toca a nosotros hacer carne la Palabra. Ayúdanos. Por J. n. S.

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