I. Razones y urgencia
Ante la emergencia nacional, hoy más que nunca resulta necesario tomar
medidas urgentes para detener esta guerra con su escalada de violencia y
regenerar el tejido social y comunitario.
En este momento histórico adverso y
profundamente violento es resultado de
estructuras económicas y sociales que
generan desigualdad y exclusión. Aquí impera
la muerte, muerte lenta causada por la
miseria, la pobreza, el desempleo, la falta de
oportunidades para el desarrollo pleno de
nuestras vidas, y por la destrucción del
ambiente. Se trata de una violencia
sistémica donde los más afectados
provienen de los sectores excluidos,
marginados y vulnerabilizados de esta
sociedad: mujeres, jóvenes, niños,
migrantes, pueblos indígenas.
II. Visión común con exigencias mínimas y compromisos
En esta hora de emergencia nacional, la Nación se debe articular de manera
plural e incluyente, desde abajo y entre todos y todas, para impulsar cambios
de fondo que recuperen el piso común que nos une y que posibilita la convivencia
social.
Proponemos a la sociedad y planteamos la exigencia y mandato a las
autoridades acciones de corto y mediano plazo que inicien un nuevo camino de
paz con justicia y dignidad:
1- Exigimos verdad y justicia.
2- Exigimos poner fin a la estrategia guerra y asumir un enfoque de seguridad
ciudadana.
3- Exigimos combatir la corrupción y la impunidad.
4- Exigimos combatir la raíz económica y las ganancias del crimen
5- Exigimos la atención de emergencia a la juventud y acciones efectivas de
recuperación del tejido social.
6- Exigimos democracia participativa, mejor democracia representativa y
democratización en los medios de comunicación.
III. Para iniciar el camino
Estas propuestas buscan detonar una nueva convivencia y nuevas bases para
la legalidad, son el inicio de un camino, no son su fin.
Proponemos dos momentos para lograr esto: un pacto ciudadano entre los
miembros de la sociedad civil y en un segundo momento, una serie de
planteamientos y de mandatos, de exigencias a los gobernantes, a los líderes
de los partidos políticos y a los factores de poder.
CINCO COMPROMISOS PARA LA ACCIÓN CIUDADANA RESPONSABLE
1.-Somos ciudadanos informados
Utilizamos diversas fuentes de información para no dejarnos llevar por
rumores o noticias malintencionadas. Creemos que un@ ciudadan@
responsable es un@ ciudadan@ informad@, que conoce lo que ocurre a su
alrededor.
Compartimos noticias, comunicados y prensa que ayuden a otras
personas a tener información que no derive de los monopolios televisivos.
Promovemos en casa el diálogo reflexivo sobre la violencia en los
medios y en la propia vida cotidiana y a favor de una cultura de paz.
2. No aceptamos la violencia como un destino.
Reconocemos que tod@s tenemos derecho a una vida sin violencias.
Asumimos que cada caso de muerte o violencia es importante y debe
ser esclarecido, exigimos justicia y reconocemos que todos los seres
humanos somos dignos.
Enviamos información sobre violaciones de derechos humanos en
nuestra localidad a los organismos nacionales y estatales de derechos
humanos y a organizaciones de la sociedad civil de nuestro estado
Colocamos moños negros en nuestras casas y enviamos protestas al
presidente municipal y al gobernador, ante cada homicidio en nuestro
barrio, colonia, municipio o delegación.
Nos unimos a la campaña para difundir el cartel "No más sangre".
3. Construimos entornos de vida y de paz
Resolvemos los conflictos mediante el diálogo respetuoso con nuestras
familias, en nuestras escuelas, barrios y lugares de trabajo.
Escuchamos y procuramos entender a l@s otr@s y no utilizamos
acciones violentas para imponer nuestra voluntad
Respetamos, mantenemos y cuidamos los espacios públicos (parques,
escuelas, plazas, calles e iglesias) de nuestros barrios y colonias. Los
rescatamos como espacios de encuentro y diversión de nuestras comunidades.
Saludamos a nuestr@s vecin@s, a l@s policías, a l@s chóferes del
transporte púbico, a l@s trabajadors@ de nuestras ciudades y a nuestr@s
compañer@s de escuela y trabajo.
Saludamos a nuestr@s vecin@s, a l@s policías, a l@s chóferes del
transporte púbico, a l@s trabajadors@ de nuestras ciudades y a nuestr@s
compañer@s de escuela y trabajo.
4. Nos formamos para ser constructores de paz
Estudiamos los derechos humanos: civiles, políticos, económicos,
sociales, culturales y ambientales y exigimos su respeto, protección y
garantía.
Nos formamos y participamos como ciudadan@s para incidir en las
acciones y vida de nuestras comunidades.
Defendemos y promovemos la libertad de expresión y los derechos de l@s
comunicadores y defensor@s de derechos humanos.
Promovemos, educamos y construimos la paz como forma de vida, una
paz dinámica que se mueve a la justicia y que nos transforma con dignidad.
5. Nos unimos para crear un mundo
mejor e impulsar la cultura de la paz
Promovemos y participamos en eventos deportivos, culturales y
recreativos comunitarios para erradicar el miedo y tomar las calles por el
derecho a vivir sin violencia.
Apoyamos a los grupos de autoayuda, de jóvenes, de mujeres, de adultos
mayores, a guarderías y espacios comunitarios.
promovemos nueva legislación en derechos humanos, anticorrupción,
transparencia, derecho a la información y rendición de cuentas.
CCR
