Jueves
Santo
Testamento
de Jesús
La
cena, memorial y actualización
La
nueva ley: el servicio.
Es
frecuente entre nosotros recordar la última cena de Jesús, pero solemos
hacerlo, sólo como un acto meramente ritual.
No
la ubicamos en el tiempo histórico de Jesús y no tomamos en cuenta las
necesidades que hoy tienen los hermanos y el modo en que la celebró Jesús.
En
la última cena Jesús nos deja su testamento: “Hagan esto acordándose de mí”.
La
Escritura nos recuerda que la noche en
que iba a ser entregado, Jesús se reunió con sus discípulos para celebrar
la cena de Pascua.
En
el mundo judío, la cena pascual era celebración, memorial y actualización de un
doble acontecimiento: La liberación de Egipto y la alianza celebrada con Yahvé.
Celebraban
la Pascua en la luna llena de primavera; en ella recordaban el acontecimiento de la liberación de la
esclavitud.
Actualizaban
la Pascua reforzando su compromiso con
Yahvé y entre ellos mismos, de seguir luchando por una sociedad sin
desigualdades, sin impuestos ni trabajos forzados.
Jesús,
como buen judío, acostumbra celebrar la pascua, pero en esta ocasión tiene algo
especial que celebrar: es la última que celebrará y lo hará en compañía de
aquellos que comparten su vida y su causa: el Reinado de Dios.
Por
ser la última trae a la mente toda la vida de Jesús entregada a la causa del
Reino de Dios,
Por
ser la última es la culminación de una serie de comidas, que tienen como
característica el ser incluyentes de los rechazados por la sociedad de su
tiempo, y por ser un signo del actuar misericordioso del Padre.
Por
ser una cena con sus discípulos quiere reforzar la amistad entre ellos y con
Jesús y el compromiso de seguir luchando por el reinado de Dios.
El
lavatorio de los pies es el símbolo que ha de caracterizar al discípulo: la
permanente actitud de servir a los demás por amor.
Más
que convertir a los discípulos en gente notable, lo que hace Jesús, es
insistirles en que sean ellos los que sigan impulsando la causa del reinado de Dios.
Celebrar
el Jueves Santo significa para nosotros un esfuerzo grande por construir una
Iglesia incluyente en la que se vive la misericordia de Jesús.
Celebrar
el Jueves Santo significa para nosotros un trabajo permanente por vivir unidos
entre nosotros y con Jesucristo.
Celebrar
el Jueves Santo significa para nosotros un esfuerzo grande por servir con amor,
a los más desamparados.
Celebrar
el Jueves Santo significa para nosotros un esfuerzo grande para que los
ministros de Jesucristo nos parezcamos más a Él, en nuestra forma de vivir y en
la orientación de nuestro trabajo.
¿Qué otra cosa convendría hacer
para vivir el Jueves Santo a la manera de Jesús?
CCR
No hay comentarios:
Publicar un comentario