Dios para todos
Salvación para todos.
Nos quejamos
de que hay mucha ignorancia religiosa, de que pocas personas asisten a la
Celebración dominical y muy pocos quieren participar en los grupos y en las
actividades de la Iglesia.
Nos quejamos
de que los papás de los niños del Catecismo no asisten a Misa, ni a las
reuniones de papás,
¿No será quizás
que la práctica pastoral de nuestra Iglesia está orientada sólo a mantener la situación?
y, pocos cristianos tienen conciencia de
que la Iglesia ha recibido la misión de
llevar la Salvación a todos la seres humanos.
Sería bueno
que pudiéramos entender nuestra misión a la luz de los textos bíblicos de esta
fiesta-
El capítulo 60
de Isaías corresponde a un autor que escribió después de que los judíos regresaron
del exilio en Babilonia. Ellos encuentran en ruinas sus casas, las murallas de
la ciudad y el mismo templo.
No ven
cumplidas las promesas que el Segundo Isaías hiciera en Babilonia, y los que
regresaron se dedican a reconstruir sus casas y las murallas de la ciudad, y dejan para otro momento la misión de
reconstruir el Templo.
Para animar al
pueblo en la tarea de reconstrucción del templo, el profeta invita a la
alegría, muestra la gloria de Jerusalén y del templo, que tendrá la misión de ser
casa de oración para todas las naciones. Insiste en la imagen de la luz.
La ocasión
de composición del poema que recitamos
en el salmo de hoy es la entronización de algún rey. El poeta desea al nuevo
soberano los mejores augurios-
El salmo es sólo indirectamente mesiánico, en cuanto que el poeta ve
en el nuevo rey entronizado, el eslabón que lleva hacia la culminación de la
dinastía davídica en la persona del Mesías.
Un
discípulo de Pablo da a conocer el gran misterio que Dios no había revelado
antes y que ahora se da a conocer por medio de los Apóstoles y profetas por el
Espíritu: “Por medio de la Buena Noticia, los paganos
comparten la herencia y las promesas de Cristo Jesús, y son miembros del mismo
cuerpo.
El proyecto de Dios es salvación para toda la
humanidad.
Por medio del símbolo de la estrella que brilla y
que guía, Dios manifiesta a la humanidad entera, representada en los magos de
Oriente, el nacimiento del Salvador.
Para que, nosotros recibamos la salvación que
Dios ofrece a todos, es importante que, como los Magos, estemos atentos a las
señales que Dios nos va manifestando en la vida diaria.
Es importante que nos pongamos en camino de
búsqueda, en el estudio y meditación de las Escrituras.
Es importante que el Encuentro con el Salvador
nos impulse para que llevar la luz de la Salvación a todos.
Para que seamos luz de Jesucristo, conviene que, además del templo, en distintas
formas, hagamos actividades que animan, que dan consuelo y esperanza a los que
no vienen a nuestro templo.
La lucha por la justicia, la vivencia de la
solidaridad con los que más lo necesitan, serán la mejor manera de manifestar
la salvación de Jesús a todos los que pasan por nuestra vida.
Publicó CCR
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