Bodas de Caná: Nueva Alianza
Compromiso el Reinado de Dios
Muchos
creyentes entendemos la vida cristiana como la observancia de una serie de
normas.
Pocos
entienden la vida cristiana como un seguimiento de Jesucristo y con su misión
de anunciar y hacer presente el Reinado de Dios; construir un mundo de hermanos
donde brille el amor, la justicia, la paz y la verdad.
El tema
central de toda la Escritura es la alianza de Dios con su pueblo para realizar con él su proyecto: La Antigua
alianza sellada en el Sinaí por medio de Moisés y la Alianza Nueva sellada por
Dios a través de Jesús de Nazaret.
La primera
tenía como finalidad construir un pueblo libre, sin esclavitud, un pueblo de
iguales un pueblo con justicia. Esta Alianza insistió en ritos y prácticas
externas
La nueva
alianza tiene como objetivo establecer el Reinado de Dios: Con Jesús
construir un mundo de hermanos, un mundo de amor, de justicia de paz y de
verdad
La primer
lectura de hoy, tomada del tercer Isaías remarca que aunque el pueblo se haya
sentido abandonado por Dios como mujer abandonada por su marido, Dios le dará
un nombre nuevo y en vez de Abandonada recibirá el nombre de «Mi
Complacencia», y «Desposada».
A través del pueblo Dios seguirá
realizando su proyecto de libertad, de justicia e igualdad.
Leer el
evangelio de Juan como si se tratara de una simple y llana historieta de unas
bodas, resultaría una lectura fácil y cómoda, pero sería profundamente carente
de veracidad.
El milagro
de las bodas en Caná de Galilea tiene que ser entendido en la perspectiva de
Reinado de Dios, de nueva Alianza
El lenguaje
es simbólico: A través de toda la historia de la salvación la boda es símbolo
de alianza, muy en particular de la Alianza de Dios con su pueblo.
Las tinajas
de piedra y sin contenido representan la religión mosaica antes de la
intervención de Jesús: endurecida y
vacía que sólo sirve para lograr una
pureza exterior.
El banquete,
en el que hay abundancia de comida y de bebida, comida y bebida de alta
calidad, donde hay ambiente festivo y convivencia, expresa la abundancia de
vida y por lo mismo la abundancia de los dones de Dios.
En este caso,
el banquete, símbolo de la antigua alianza está por fracasar, al faltar el vino
símbolo de la alegría y de convivencia.
La presencia
de María y de Jesús viene a traer el vino nuevo, símbolo del Reino de Dios,
reino de fraternidad, de alegría y solidaridad
Ahí donde se
está perdiendo la alegría, la fraternidad y la solidaridad, los discípulos de
Jesús somos llamados a aportar el vino nuevo que hace renacer la alegría de
vivir, y la solidaridad.
Ahí donde los
hermanos se cansan en la lucha por un salario digno para los obreros, los
discípulos de Jesús, somos llamados a aportar el vino nuevo que promueve el
entusiasmo y la organización.
Ahí donde la
violencia y la inseguridad pública han detenido el servicio a los migrantes, los
discípulos de Jesús somos llamados a aportar el vino nuevo que aporta la
justicia y el respeto a la dignidad de los extranjeros.
Ahí donde el
cansancio ha bajado el esfuerzo por defender a los que luchan por la paz, los
discípulos de Jesús somos llamados a aportar el vino nuevo que impulsa a valorar
la dignidad de cada persona.
Ahí donde
los hermanos convierten la vida cristiana sólo en una serie de prácticas religiosas, los
discípulos de Jesús estamos llamados a aportar el vino nuevo del Reino que
significa vida y vida en abundancia para todos, más allá de los ritos y
prácticas tradicionales.
Con Jesús
aportemos el bien nuevo del amor, de la justicia, de la verdad, de la
solidaridad y de la paz
18 al 25 de Enero: Jornada de oración por la unidad
de los cristianos.
30 de Enero aniversario de la muerte de Mahondas
Gandhi: día de la no violencia y la paz
CCR.
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