14 de diciembre de 2012

Exhortación apostólica: Para anuncia el Evangelio
Capítulo
II. ¿QUÉ ES EVANGELIZAR?
  Complejidad de la acción evangelizadora
     17. En la acción evangelizadora de la Iglesia, entran a formar parte ciertamente algunos elementos y aspectos que hay que tener presentes.



Renovación de la humanidad...
     18. Evangelizar significa para la Iglesia llevar la Buena Nueva a todos los ambientes de la humanidad y, con su      influjo, transformar desde dentro, renovar a la misma humanidad,
La finalidad de la evangelización es este cambio interior: Lo mejor sería decir que la Iglesia evangeliza cuando, por la sola fuerza divina del Mensaje que proclama (49), trata de convertir al mismo tiempo la conciencia personal y colectiva de los hombres, la actividad en la que ellos están comprometidos, su vida y ambiente concretos.

.. y de sectores de la humanidad
19. Para la Iglesia se trata de alcanzar y transformar con      la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de      pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad, que están en contraste con la palabra de Dios y con el designio de salvación.
Evangelización de las culturas
     20. Lo que importa es evangelizar -no de una manera decorativa, como un barniz superficial, sino de manera vital, en profundidad y hasta sus mismas raíces- la cultura y las culturas del hombre.

 Importancia primordial del testimonio
     21. La Buena Nueva debe ser proclamada en primer lugar, mediante el testimonio. Este testimonio constituye ya de por sí una proclamación silenciosa, pero también muy clara y eficaz, de la Buena Nueva.
Hay en ello un gesto inicial de evangelización. Todos los cristianos están llamados a este testimonio.

Necesidad de un anuncio explícito
     22. Y, sin embargo, esto sigue siendo insuficiente., pues el más hermoso testimonio se revelará a la larga impotente 
No hay evangelización verdadera, mientras no se anuncie el nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazaret Hijo de Dios.
En cada nueva etapa de la historia humana, la Iglesia, impulsada continuamente por  el deseo de evangelizar, no tiene más que una preocupación: ¿a quién enviar para anunciar este misterio? ¿Cómo lograr que resuene y llegue a todos aquellos que lo deben escuchar?

Hacia una adhesión vital y comunitaria
     23. Efectivamente, el anuncio no adquiere toda su dimensión más que cuando es escuchado, aceptado, asimilado      y cuando hace nacer en quien lo ha recibido una adhesión de corazón.
Adhesión a las verdades, es cierto. Pero, más aún, adhesión al programa de vida  que él propone.
En una palabra, adhesión al reino, es decir, al "mundo nuevo", al nuevo estado de cosas, a la nueva manera de ser, de vivir juntos, que inaugura el Evangelio.
Pero a su vez, la entrada en la comunidad eclesial se expresará a través de muchos otros signos que prolongan y despliegan el signo de la Iglesia.
En el dinamismo de la evangelización, aquel que acoge el Evangelio como Palabra que salva, lo traduce normalmente en estos gestos sacramentales: adhesión a la Iglesia, acogida de los sacramentos que manifiestan y sostienen esta adhesión, por la gracia que confieren.

Impulso nuevo al apostolado
     24. Finalmente, el que ha sido evangelizado evangeliza a su vez: es impensable que un hombre haya acogido la Palabra y se haya entregado al reino sin convertirse en alguien que a su vez da testimonio y anuncia.
¿Qué significa evangelizar para la Iglesia?
¿Cuál es la finalidad de la evangelización?
¿Hasta dónde ha de llegar la Evangelización?
¿Por qué es importante el testimonio de cada cristiano?
¿Por qué se necesita anunciar explícitamente a Jesús?
¿Cuándo adquiere realmente toda su dimensión el anuncio del Evangelio?
En nuestra comunidad ¿Qué nos hace falta para entender de esta manera la Evangelización?
¿Qué cambios vamos a dar para darle a nuestra Evangelización la orientación que nos da el Papa?

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