26 de septiembre de 2015

Orientemos al pueblo, ayudémoslo a tomar conciencia y a Organizarse junto con los que luchan en defensa
De la vida, de la libertad y de la dignidad humana

En un mundo individualista y consumista hacen falta líderes comunitarios que concienticen, orienten y organicen al pueblo para que todos tengamos una vida digna, de calidad.
Es frecuente que los líderes religiosos y los luchadores sociales caigamos en la tentación de creernos los únicos que luchamos en defensa de la vida, de la dignidad y de los derechos de las personas
De ahí nacen actitudes celosas y excluyentes

El capítulo 11 del libro de los Números nos da cuenta de las etapas de la marcha por el desierto; la narración se centra en una dificultad que tiene el pueblo: llevan varios meses comiendo maná.
Ya están hastiados y les viene la tentación de retroceder, de abandonar el proyecto de liberación, añorando el tiempo de abundancia de comida en Egipto.
 Moisés se encuentra en graves aprietos: ¿cómo hacer para que el pueblo no siga pensando en el pasado que trae a la mente la abundancia, pero que es esclavitud?  y
¿Cómo ayudar al pueblo a tomar conciencia de que es importante y posible el proyecto de vida y libertad que Yahvé les ha prometido, pero que pasa por el desierto, con poca comida, casi sin agua y plagado de animales peligrosos?
Detrás está Egipto, con su abundancia, pero también con su esclavitud. Hacia delante está la tierra prometida, una tierra de libertad, de vida digna, pero que hay que conquistar con esfuerzo.
La solución que plantea Yahvé es: reunir setenta representantes del pueblo para repartir entre ellos el espíritu que estaba en Moisés.
De esa manera la dirección, orientación y concientización del pueblo sería obligación de muchos y no sólo de Moisés.
El espíritu que se dona a estas personas está  orientado a ayudar al pueblo a tomar más y más conciencia del plan de Dios con ellos:
Entender que Egipto y su abundancia representan el proyecto de muerte y esclavitud contrario a la voluntad de Yahvé y que el desierto desafiante y mortal, es indispensable, pero al fin y al cabo, necesario para poder llegar a la tierra de la libertad.
En su trabajo por la construcción del Reinado de Dios, Jesús ha emprendido una ardua lucha contra los demonios  es decir: "Las fuerzas ocultas que causan grave daño a la persona”
Los especialistas consideran que se refiere Cuando en el Evangelio de demonios   se está refiriendo a un modelo de pensamiento y de acción que daña a la persona; podemos pensar en el pensamiento del imperio romano que esclaviza y deshumaniza.
Además de Jesús hay otras personas que luchan contra el modelo esclavista y deshumanizador;  pero los discípulos de Jesús, y su vocero Juan, celosos, prohíben a una persona que lucha contra la deshumanización que continúe luchando
Jesús replica: “No se lo impidan. Aquel que haga un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. Quien no está contra nosotros, está a nuestro favor”
El criterio para construir el Reino de Dios, no es, si pertenece o no a nuestro grupo, sino si lucha en defensa de la vida, de la dignidad y de los derechos humanos.

Hoy, como ayer es importante que nos demos cuenta de que una tarea para construir el Reino de Dios es orientar, concientizar y organizar al pueblo para defender la vida y la dignidad humana
Esto nos obliga a conocer más a fondo el proyecto de Jesús: el significado y las implicaciones del reinado de Dios.
Nos obliga a estar al lado de los que viven situaciones inhumanas y de esclavitud, para ayudarlos a tomar conciencia de las causas y encontrar las formas de organizarse en defensa de la vida y la libertad.
En vez de descartar a los que luchan desde otra trinchera, buscarlos, descubrir lo que tenemos en común y crear ligas que luchen contra la deshumanización y contra la esclavitud y defiendan la vida
Cosme Carlos Ríos
Septiembre 26 del 2015

NOTA Nos ayudaría a entender el significado del diablo, de los demonios, de los espíritus inmundos, consultar un buen diccionario bíblico como podría ser el de Xavier León Dufour



No hay comentarios:

Publicar un comentario