Exigencia fundamental del Evangelio:
El reino, la vida, la Justicia
Primero de setiembre Jornada Mundial de la Oración
por el Cuidado de la Creación
Es una tentación permanente el considerar que lo esencial de una religión
está en el cumplimiento de formalidades rituales, y no en la asunción de sus
principios vitales.
Entre nosotros, se invoca demasiado la
autoridad de la tradición, y se olvida, el valor del corazón.
Nos preocupa mucho hacer lo que
siempre se ha hecho, sin pararnos a averiguar si eso es lo que conviene al
hombre
El libro del Deuteronomio del que tomamos hoy la
primera lectura propone como
religión una serie de principios éticos orientados a crear lazos de
solidaridad, equidad y justicia.
En tiempos
de Jesús, la pureza abarcaba toda la
vida la religiosa de los judíos, en especial la de los fariseos.
Los fariseos aumentaron las prescripciones en torno a la pureza apoyándose
en tradiciones que, según ellos, tenían el mismo valor que los escritos
bíblicos.
Los discípulos de Jesús ya se habían liberado de la esclavitud de las
leyes y de las tradiciones religiosas.
Ahora, los fariseos, reforzados por la presencia de los letrados de
Jerusalén, vuelven a atacar a Jesús sin perder ninguna oportunidad para
desprestigiarlo.
En esta ocasión, se muestran inquietos porque los discípulos de Jesús
comen el pan sin lavarse las manos; pero su preocupación no es una cuestión de
higiene, es un asunto de carácter religioso.
Para hacerles frente, Jesús escoge uno
de los párrafos de los profetas y lo pone ante ellos como criterio definitivo
de su manera de entender las relaciones con Dios: Este pueblo me
honra de labios afuera, pero su corazón está lejos de mí.
Construir el
Reinado de Dios: Anunciar la justicia y vivirla en el día a día constituye la
exigencia fundamental del mensaje de Jesús.
Los rituales,
las prescripciones, las ceremonias, nos pueden ayudar a continuar por el camino
de Dios, pero no pueden sustituirlo.
Valorar, conservar y mejorar la Creación, defender
la vida de todo lo creado, tiene que ser para nosotros la mejor forma de dar
culto al Creador. Avancemos en los caminos iniciados y busquemos nuevos caminos.
La gloria de Dios es que el ser humano tenga vida: Valoremos, respetemos y apoyemos
a los migrantes que migran en busca de una vida mejor y de seguridad para sus
vidas y las de sus familias.
El próximo domingo
es el día del migrante.
La Biblia es lámpara para nuestros pasos: Valoremos
y utilicemos la Biblia para iluminar la realidad, en la que cada día aparecen
nuevos rostros necesitados de compasión.
Septiembre
es el mes de la Biblia.