19 de noviembre de 2016

Honrar a Jesús Rey es practicar la misericordia


Por mucho tiempo hemos presentado a Jesús Rey a la manera de  los que viven en los palacios de la tierra y, le hemos atribuido toda la autoridad y la gloria: tronos majestuosos, coronas de oro, mantos de púrpura, cetros de plata y piedras preciosas, leyes y  castigos, en lugar de presentarlo como lo presenta el evangelio.
Otras veces, con el pretexto de que Jesús es el rey del universo, hemos intentado someter, muchas cosas a nuestros caprichos, a nuestros intereses o a nuestros dogmas, y hemos usado para ello incluso la violencia, la tortura... y hasta la muerte.

El segundo libro de Samuel  nos dice que después de la muerte de Saúl, una parte del pueblo reconoció a David como rey y en el texto que leemos hoy se nos cuenta que los ancianos del Reino del Norte, (La otra parte)  pidieron a David que gobernara también sobre ellos.
Ellos dan como razón que David es de los de ellos y que ya desde antes era el que conducía al pueblo.
 Aunque la historia habla del adulterio y los homicidios cometidos por David, la tradición bíblica lo presenta como el rey ideal que defendió al pueblo y no lo explotó con los impuestos, ya que para los israelitas la preocupación por la justicia social constituía, la piedra de toque del verdadero israelita.
El evangelio que escuchamos hoy nos presenta Jesús en la Cruz  y nos dice que 
·        La gente estaba allí mirando
·        Los jefes se burlaban diciendo: "Si salvó a otros, que se salve a sí mismo, ya que es el Mesías de Dios, el Elegido.
·        Los soldados se burlaban de él.  diciendo: "Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.
·        Uno de los malhechores que estaban crucificados con Jesús lo insultaba: "¿No eres tú el Mesías? ¡Sálvate a ti mismo y también a nosotros.
·        El otro dijo: “Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino.
·        Jesús le respondió: "En verdad te digo que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso.

En la Escritura y de modo particular en los evangelios, la Cruz  es el símbolo del amor de Jesús crucificado que nos invita a seguir su ejemplo.
Jesús no nos pide besar la Cruz sino cargar con ella. Y esto consiste sencillamente en seguir sus pasos, sabiendo que ese camino nos llevará tarde o temprano a compartir su destino doloroso.
Para los seguidores de Jesús, tomar la Cruz implica acercarse servicialmente a los crucificados; introducir justicia donde se abusa de los indefensos; reclamar compasión donde solo hay indiferencia ante los que sufren.
Esto nos traerá conflictos, rechazo y sufrimiento. Será nuestra manera humilde de cargar con la Cruz de Cristo.
Honrar hoy a Jesús Rey implica para nosotros releer el evangelio y comprobar que la práctica de Jesús es la de la misericordia y no la práctica del poder o de la magia.
Honrar hoy a Jesús Rey misericordioso  implica para nosotros ver a Jesús en todos los que hoy van cargando las distintas cruces del dolor
Honrar hoy a Jesús Rey misericordioso  implica para nosotros proclamar y defender los derechos de los niños
Honrar hoy a Jesús Rey misericordioso  implica para nosotros denunciar la violencia y la explotación de la mujer y sumarnos a esa lucha
Noviembre 20 Día internacional de los derechos de los niños
Noviembre 25 Día internacional contra la violencia y explotación de la mujer
Cosme Carlos Ríos
Noviembre 19 del 2016


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