Convertirnos hacia la convivencia total
Fruto de la paz con justicia
Para muchos de nosotros la Navidad es
un tiempo de alegría y convivencia, pero poco reflexionamos en el perfil del
personaje que esperamos.
Por falta de una orientación fundamental,
nuestras celebraciones se convierten en meras celebraciones sociales, egoístas
y elitistas en la que no caben los pobres.
El profeta Isaías actúa durante la
dominación del imperio asirio, cuando el Reino del Norte (Israel) cae bajo la
bota de los ejércitos del poderoso imperio
El fragmento, que leemos hoy viene inmediatamente
después de anunciar la derrota de los enemigos de Judá, que estaban a las
puertas de la Ciudad Santa.
Es un canto que anuncia al Mesías futuro, y
describe sus rasgos fundamentales: Aun cuando en él no aparezca la palabra
"mesías", es claramente mesiánico.
El Mesías será descendiente de David; estará
lleno de espíritu profético; se empeñará en implantar la justicia y la paz
entre los hombres y con la naturaleza, y sobre todo del conocimiento del Señor.
Para fortalecer la esperanza del
pueblo, amenazada por los ejércitos asirios, el profeta presenta una visión
paradisíaca en la que se dará la convivencia y la armonía perfecta, frutos de
la paz con justicia que acompañan al Mesías
El salmo que recitamos constituye una súplica en
favor del rey, recitada en el día de su entronización o en el aniversario de su
ascensión al trono
Más tarde, cuando el pueblo de Israel ya no era
gobernado por reyes, la tradición judía vio en este salmo una descripción del
futuro rey Mesías
Juan el Bautista está en el centro del primer
pasaje de la actividad pública de Jesús. En primer lugar se describe su
presentación, luego siguen su exhortación a convertirse y el anuncio del Mesías
Juan actúa en el “desierto de Judea.” En esta región abundan los poblados. Muchos
pensaban que del desierto vendría el Mesías
La conversión que Juan predica implica no sólo
renuncia al pecado, sino un cambio radical de vida.
Los "fariseos", la secta más rigurosa
del judaísmo, predicaban una doctrina muy elevada, eran celosos en el
cumplimiento de la ley y estaban apegados a las tradiciones orales, pero eran
verdaderos hipócritas.
Los "saduceos" eran materialistas; sólo
admitían la ley escrita, y negaban la vida futura. El bautismo "en
Espíritu y fuego" designa, en la predicación de Juan, la purificación
salvífica y definitiva, que comienza con la actividad de Cristo.
La Palabra de hoy nos presenta hoy a un Mesías,
poseído por el Espíritu del Señor, un Mesías que traerá la convivencia fraterna
entre todos los seres de la creación, el que construye la paz con justicia.
Para participar en el proyecto del Mesías se hace
necesaria la conversión, un cambio de actitudes que muevan hacia la convivencia
total y a la paz con justicia.
Nos estaremos preparando hacia la Navidad con
sentido cristiano si tomamos en cuenta que el Mesías, el Salvador que esperamos, es el hombre
poseído por el Espíritu del Señor, que trae la armonía entre todos como fruto
de la paz con justicia.
Nos estaremos preparando hacia la Navidad con
sentido cristiano si iniciamos un proceso de conversión para construir una
convivencia armónica entre todos, como fruto de la paz con justicia.
Nos estaremos preparando hacia la Navidad con
sentido cristiano si nuestras celebraciones tanto religiosas, como civiles
promueven la convivencia entre todos, pero como fruto de la paz con justicia.
Cosme Carlos Ríos
Diciembre 07/13
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