23 de enero de 2016

La Biblia es luz para nuestra vida y nuestros proyectos

En la vida de los católicos se ha dado mucha importancia al culto, tanto, al culto oficial, como a la religiosidad popular; mientras que la lectura de la Escritura que siempre está presente en el culto oficial no tiene suficiente relación con la vida
Pocos son aún los católicos que utilizan la Biblia para su vida personal y la de sus grupos
Muchos utilizan la Biblia para discutir con personas que piensan de manera diferente, para atacarlas y lanzar contra ellos amenazas y anatemas.

La lectura de Nehemías hemos de situarla a finales del siglo V AC; los judíos hace pocos años que han regresado del destierro en Babilonia. Con la reconstrucción del Templo y la reedificación de las murallas, Jerusalén comienza a recobrar su verdadero rostro.
 Pero el Templo y la Ciudad santa son inseparables del Pueblo de Dios. También la comunidad tenía que ser restaurada, y el fundamento de su renovación no podía ser otro que la Palabra de Dios.
Por eso Esdras completa la obra de sus predecesores, promulgando solemnemente la Ley del Señor y tomando severas medidas a fin de asegurar su cumplimiento.
A partir de ese momento, la Ley se convirtió en la piedra angular de la religiosidad judía. Este fuerte apego a la observancia de la Ley impidió que el Judaísmo se diluyera en un ambiente hostil.
Pero a fuerza de querer asegurar a toda costa la ejecución material de las prescripciones legales, el culto de la Ley llegó a ser una verdadera esclavitud, impuesta en nombre de Dios.
El pasaje que leemos hoy,  es importantísimo, pues ha servido de base a la organización del culto en las sinagogas.
El pasaje subraya en su conjunto, la importancia de la proclamación de la ley y la eficacia de esta como palabra de Dios en el pueblo que la acoge en un clima de fe seria y sincera.
Esta primera lectura pública de la Ley marca una fecha muy importante de la historia sagrada, pues hasta ese momento el pueblo de Israel vivía su fe, rezando y participando en las ceremonias del Templo.
Recibía de boca de los sacerdotes y profetas sentencias o prédicas, y no sentía la necesidad de leer una Biblia.
Para este momento ya existían varios libros de nuestra Biblia, pero se conservaban en el Templo o en el palacio de los reyes; no estaban al alcance del pueblo ni eran la base de su fe.
Ahora, Esdras entiende que, en adelante, la comunidad judía se desarrollará en torno a la lectura, la meditación y la interpretación del libro sagrado.
Él mismo, procura reunir y completar los libros sagrados y empiezan nuevos tiempos en que la Biblia será el libro de todos y la norma de su fe.
En la lectura de la Palabra el pueblo busca y descubre las bases para su forma de vida en la nueva situación que encuentran al regreso del exilio
Como buen judío, Jesús acostumbra ir a la sinagoga los sábados  para las oraciones y para escuchar y meditar la Escritura.
En esta ocasión Jesús es invitado a leer y comentar la Escritura. Cuando le entregan el volumen, él elige el texto que hoy encontramos en el capítulo 61 de Isaías.
Jesús no lee el verso del texto de Isaías que dice: “El día del  desquite de nuestro Dios”. Y añade: “Hoy les llegan noticias de cómo se cumplen estas palabras proféticas”.
El texto revela que sobre Jesús está el Espíritu, que lo ha  consagrado para una misión, misión que se presenta como “Buena Noticia”, mensaje de consuelo y esperanza.
La misión consiste en llevar buenas nuevas, anunciar libertad, despedir libres y proclamar el año de gracia (Jubileo) del Señor.
Los destinatarios son: Los pobres, los cautivos, los ciegos, los oprimidos. Podríamos decir que con Jesús está llegando el tiempo de la misericordia.
De la lectura y meditación de este pasaje de la Escritura, Jesús hará su programa de vida, como lo podemos ver en el resto del Evangelio de Lucas.

Leer la biblia como Esdras y los judíos que regresan del exilio, implica para nosotros reunirnos en asamblea, grande o pequeña, para buscar lo que Dios quiere para nuestra vida comunitaria.
Leer la Biblia como Jesús, implica para nosotros, buscar los pasajes que iluminan mejor la realidad que estamos viviendo y buscar en ella el proyecto misericordioso y liberador que el Espíritu nos propone.
Organicemos talleres, cursos, asambleas.
¿Alguien se interesa en que formemos una red en internet para ayudarnos a leer la biblia  desde la vida y para la vida?

Cosme Carlos Ríos
Enero 23 del 2016




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