19 de diciembre de 2015

Dios emplea medios pequeños

Es raro ver que en las actividades pastorales de cualquier grupo religioso, se tome en cuenta a los niños, a los ancianos o a las personas que vienen de nuestros pequeños pueblos y  a nuestros campesinos.
Por lo general, las mujeres son muy activas en casi todas las actividades, pero, poco las vemos participar en la planeación y en la toma de decisiones.

El primer libro de Samuel nos dice que después de que Dios ha rechazado a Saúl, envía a Samuel, a Belén, a la casa de Isaí, para elegir de entre sus hijos al nuevo rey.
Isaí  le va presentando a  Samuel a sus hijos, pero, a pesar de que varios tienen buena apariencia, ninguno es el elegido por Dios.
Samuel le pregunta que si ya no tiene más hijos e Isaí le responde que falta el más pequeño que está cuidando las ovejas, Samuel lo manda llamar  y lo unge en presencia de sus hermanos
En la tradición de Israel, David, a pesar de sus pecados,  aparece como el rey ideal, el hombre profundamente religioso, el que lucha por su pueblo y el que no lo explotó con tributos.
El profeta Miqueas, es un profeta pequeño, en comparación con su contemporáneo el profeta Isaías (El libro de Miqueas tiene apenas 7 capítulos frente a los 66 que comprende el libro de Isaías).
Este pequeño profeta campesino, de Moresét Gat, contrapone dos situaciones: una de crisis, en que se halla Judá, amenazada por los asirios, y otra de liberación por efecto de un misterioso Libertador.
Judá no debe desfallecer al verse rodeada de enemigos, sino que debe resistir, porque al fin saldrá victoriosa.
La crisis es momentánea, porque Yahvé hará surgir un líder victorioso que será el libertador de sus compatriotas, el cual saldrá de este reino de Judá ahora en peligro de desaparecer.
La salvación de Dios vendrá, no desde la capital, ni desde una gran príncipe o general, sino de la pequeña Belén, que está a unos 10 kilómetros, y vendrá desde un recién nacido.
Casi nunca la historia nos narra los acontecimientos simples y sencillos de los pobres. Pero en el Evangelio de hoy encontramos una excepción.
Lucas no se ha dejado arrastrar por la tendencia a resaltar las obras de los grandes y poderosos de la tierra; él ha querido mostrar los detalles simples de una realidad que aparentemente no tiene ningún puesto en el desarrollo histórico de una sociedad que sólo considera importante lo que hacen los grandes, los de renombre, los que se creen a sí mismos los únicos protagonistas de la historia.
Aquí, el protagonismo, es de un par de mujeres, personajes ya de por sí devaluados en una sociedad machista, patriarcal, dos niños que aún sin nacer ya están llamando la atención del autor, y el Espíritu Santo, que llena de gozo a Isabel para bendecir a su parienta María y al fruto de su vientre y para cantar las grandezas del Señor.
María e Isabel, personajes que no cuentan mucho en la sociedad, se encuentran, y este encuentro, es la ocasión para que Lucas establezca, una enseñanza sobre la manera cómo Dios actúa en la historia humana y a través de qué tipo de personas actúa; eso es, en el fondo lo que proclama Isabel en las palabras que dirige a María.
Para realizar sus planes de salvación, Dios se vale de la pequeña y olvidada Belén: De allí surgirá el pastor de Israel.
Para el nacimiento del precursor y para el nacimiento del Mesías, Dios se vale de dos mujeres que poco cuentan en su sociedad, una, demasiado joven, la otra una persona de avanzada edad.

Actuar con los criterios de Dios, que valora a la pequeña Belén, implica para nosotros, valorar de manera a las personas de nuestros pueblos pequeños, sobre todo a los campesinos
 Actuar con los criterios de Dios que se vale de una jovencita y de una mujer de avanzada edad para el nacimiento del Salvador y del Precursor, implica para nosotros, incluir a la mujer de cualquier edad en la planeación de nuestras actividades pastorales y sobre todo en las decisiones.
Actuar con los criterios de Dios implica para nosotros valorar de manera efectiva a los niños y a los ancianos, e integrarlos activamente en nuestras actividades.

Feliz Navidad
Diciembre 19 del 2015
Cosme Carlos Ríos





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