Jesús limpia las manchas que denigran
Desde hace
unos 40 años en que apareció el SIDA, nuestra sociedad y muchos creyentes
rechazan a las personas que tienen esa enfermedad por considerarla resultado de
relaciones homosexuales y como si fuera totalmente
contagiosa.
En realidad la
enfermedad se adquiere a través del intercambio de fluidos como la
sangre, el semen, la mucosa vaginal y la mucosa anal.
Otros fluidos como las lágrimas y la saliva contienen el
virus en menores cantidades, de manera que la probabilidad de adquirir el VIH a
través de ellos es prácticamente nula.
Uno de los grandes problemas de nuestra sociedad es el
racismo, que en vez de ver las diferencias étnicas como riqueza y colaboración,
las contrapone y con prepotencia, anula el aporte de los grupos más débiles.
Entre samaritanos y judíos existía una fuerte rivalidad que se remontaba
al año 721 a. C. cuando el emperador Sargón II tomó militarmente la ciudad de
Samaria y deportó a Asiria la mano de obra cualificada, poblando la región
conquistada con colonos asirios.
Con el correr del tiempo, éstos se mezclaron con la población de
Samaria, dando origen a una raza mixta que, naturalmente, mezcló también las
creencias.
Para los judíos, Samaria era una región heterodoxa, población de sangre
mezclada y de religión sincretista.
Los leprosos vivían fuera de las poblaciones; o residían en barrios
aislados del resto de la población, no pudiendo entrar en contacto con ella ni
asistir a las ceremonias religiosas.
Esto estaba
establecido por una norma del libro del Levítico
El concepto de lepra en la Biblia dista mucho de la acepción que la
medicina moderna da a esta palabra, tratándose en muchos casos de enfermedades
curables de la piel.
El profeta Eliseo vive en la época de Jehú rey de Israel y tiene una
fuerte injerencia en la política de su tiempo, es por ello que tiene relación
con el rey de Israel.
Siria es el país al norte de Israel y estos países, muchas veces han vivido en conflicto, por lo que el rey de
Israel mira con desconfianza la carta que el rey sirio le manda por medio del
general Naamán.
Sobresale, en este relato, que el profeta, en nombre de Dios, rompe las
barreras de orden étnico y religioso y limpia de la lepra al general extranjero
y leproso, quien responde con un profundo agradecimiento-
En su camino a Jerusalén, salen al paso de Jesús 10 leprosos que le
suplican la curación, lo que llevaba consigo su reincorporación a la vida
social.
Como establecía la Ley, Jesús los envía a los sacerdotes para que
recibieran su certificado que les permitía ser incluídos en la sociedad.
El samaritano, como profesa otra religión, no puede acudir a los
sacerdotes para recibir el certificado, por lo que, al darse cuenta de su
curación regresa a Jesús para darle las gracias.
Jesús, el rostro misericordioso del Padre rompe las barreras étnicas y
religiosas que establecen normas que marcan y denigran.
Ser cristiano hoy implica para nosotros cambiar nuestros criterios, que
constituyen barreras que nos impiden ver y tratar a los enfermos de Sida como
hijos de Dios y hermanos nuestros.
Ser cristiano hoy implica para nosotros tener abierta nuestra mente y
nuestro corazón a las personas de los distintos grupos étnicos de nuestro país
y descubrir la riqueza cultural que ellos pueden aportar a nuestro mundo.
Ser cristiano hoy implica para nosotros valorar y reconocer y agradecer
la enorme cantidad de dones que Dios nos ha dado a cada uno de nosotros.
Cosme Carlos Ríos
Octubre 12 del 2013
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