Dora y Samuel, jóvenes de la Parroquia de San Timoteo han invitado al P. Rubén a cenar en su casa para compartir diversas inquietudes.
Samuel: Padre: Estamos terminando este año y ya hemos entrado en el proceso político de 2012. Necesitamos tener claro lo que hemos de hacer para formar la conciencia de nuestra comunidad en torno a nuestra responsabilidad.
Dora: No podemos pasar por alto que este año ha estado marcado por la violencia y la inseguridad pública.
P. Rubén: Pero no podemos negar que todo esto está relacionado con la pobreza que hay en nuestro pueblo y en las tremendas desigualdades que hay en nuestra sociedad.
Samuel; A esto hay que añadir la corrupción que hay en muchas de nuestras autoridades y el hecho de que una gran cantidad de los delitos quedan impunes.
Dora: Hemos llegado a un estado de descomposición del tejido social en el que no se respetan las leyes y, por temor y por desconfianza, cada uno pretende resolver los problemas por sí solo.
P. Rubén: A pesar de todo lo malo que estamos viviendo, aparece en el mundo el movimiento de los indignados que tienen actitudes críticas y que están levantando la voz en demanda de un mundo más justo y humano.
Samuel: Pero estos cambios en la sociedad no serán posibles sin la participación activa de los ciudadanos organizados.
Dora: Además la participación tiene que comenzar desde el lugar donde vivimos, en los asuntos cotidianos de nuestra comunidad.
P. Rubén: Basta ya de dejar que unas cuantas personas manejen los asuntos públicos. Es necesario que todos nos hagamos responsables, organizándonos como ciudadanos.
Samuel: Es un hecho comprobado que las acciones eficaces son aquellas que unen sus esfuerzos a los de otros luchas que se realizan en defensa de la vida, de la dignidad, de la justicia de la ecología etc.
Dora: Como en la sociedad todos tenemos derecho a la vida, a la salud, a la educación a la recreación, al respeto, nos toca a todos trabajar para que sean efectivos esos derechos.
P. Rubén: Pero, como decía Samuel, esto sólo lo lograremos si nos organizamos y nos unimos a otros grupos que luchan por los mismos intereses.
Samuel: Pues entonces vamos a comenzar. Propongo que empecemos por el barrio más chiquito, buscando una persona de cada cuadra que tenga interés por los asuntos sociales y que sea aceptado por la comunidad.
Dora: Nomás hay que fijarse que no sea alguien que trabaja para sí mismo o para algún partido, porque esta persona lleva otras intenciones.
P. Rubén: Después, habría que buscar un lugar público como una placita o un parque para reunirnos y explicarles con mucha claridad lo que nos interesa.
Samuel: En seguida cada uno de los que hayan participado en nuestra reunión, reunirá a los vecinos de su cuadra facilitando que se conozcan y se vaya creando un ambiente de confianza.
Dora: Cuando haya un ambiente de confianza los invitaremos a que platiquen de los problemas y dificultades que tenemos en nuestro lugar.
P. Rubén: El siguiente paso es encontrar soluciones a los problemas principales que tenemos. Posteriormente evaluando y conociendo problemas más amplios estaremos construyendo el primer paso de la ciudadanía, sin el cual no es posible la participación política.
Samuel: Entonces pongamos manos a la obra.
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