El
Señor está cerca
Preparemos
el camino de la justicia,
la
misericordia y la solidaridad
En
nuestro México hay muchas cosas torcidas: La injusticia en la mala distribución
de los bienes que afecta de modo particular a los más débiles, la corrupción,
porque vivimos la cultura del soborno que pervierte la justicia.
Nos
falta conciencia del dolor ajeno y de nuestra responsabilidad ante ello, nos
falta misericordia y solidaridad, nos falta unidad y organización.
Nos
sobra el individualismo, el egoísmo, ansias de fama y de poder, nos sobra una
competitividad que se logra aplastando al otro.
Tomamos
la primer lectura del segundo Isaías que actuó en la época del destierro en
Babilonia: El pueblo está desunido, desorganizado y ha perdido la esperanza de
que su situación mejore.
Isaías,
atento al acontecer del mundo ve en el surgimiento de Ciro rey de los persas,
la oportunidad de levantar el ánimo de los desterrados para posibilitar el
retorno a la patria.
Los
consuela, les hace ver que ha terminado el cautiverio, les invita a preparar el
camino para hacer posible una nueva situación: Hay que enderezar, hay que
rellenar y hay que allanar lo que anda mal.
Por
primera vez, en la Escritura, Marcos usa la palabra “Evangelio”: Buenas
noticias, mensaje de consuelo y esperanza. Esa buena noticia es Jesús de
Nazaret.
Marcos
nos presenta a Juan el Bautista como el que prepara el camino para la llegada
de Jesús de Nazaret.
Juan
realiza un signo: el bautismo de agua, que al realizar la purificación física, invita a una purificación, a un cambio de
vida, a una conversión.
Anuncia
la llegada de uno mayor que él que es quien bautizará con el Espíritu Santo.
El
estilo de vida de Juan, austero en la comida y en el vestido es una denuncia
profética contra el exceso en la comida y el lujo de las clases importantes.
Preparar
el camino del Señor implica para nosotros luchar contra la injusticia y la
corrupción, buscando la unidad y la organización para encontrar los caminos
adecuados.
Preparar
el camino del Señor implica para nosotros estar al pendiente del acontecer del
mundo sobre todo del dolor de los más pequeños y descubrir la responsabilidad
que nos compete.
Preparar
el camino del Señor implica para nosotros unirnos y organizarnos para hacer
posibles la misericordia y la solidaridad.
Preparar
el camino del Señor implica para nosotros luchar para que se conozcan y se
respeten la dignidad y los derechos humanos de toda persona.
10
de Diciembre, día de los Derechos Humanos
Diciembre
06 del 2014
Cosme
Carlos Ríos
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