24 de agosto de 2013


Nuestra misión: Ofrecer a los alejados el banquete del Reino

 

Del 19 al 22 de Agosto participé en la reunión de la Red de Solidaridad Sacerdotal en la ciudad de Tula, Hidalgo.

Al hacer análisis de la situación eclesial en México, descubrimos que uno de los grandes desafíos para la Iglesia es el mostrar la misericordia de Jesús hacia los migrantes-

En nuestro país la situación que viven los migrantes es deplorable, pues por su apariencia, muchas personas y las mismas autoridades los tratan como si fueran delincuentes.

El día 1 de Septiembre celebramos la Jornada mundial del Migrante con el tema: Peregrinos de fe y esperanza, como un momento para reflexionar y actuar, mostrando a los migrantes la misericordia de Jesús.

 

El texto de Isaías que leemos hoy corresponde al tercer Isaías que escribe durante la época de la restauración después del exilio en Babilonia. El texto de hoy anima a la construcción del templo en el monte Sión y presenta la gloria que tendrá el nuevo templo.

Presenta el plan de Dios para todos los pueblos, en contra del sentir del Judaísmo que se consideraba único destinatario de la obra de Dios

Dios va a reunir a todos los pueblos y mandará a unos mensajeros para que anuncien su gloria a todas las naciones; ellos vendrán al templo y de entre ellos Dios escogerá ministros para su templo.

Durante su viaje a Jerusalén, le preguntan a Jesús sobre el número de los que han de salvarse, a lo que Jesús responde invitando a practicar las obras del Reino (la puerta estrecha)

Añade que no basta haber escuchado a Jesús, el haber compartido la vida con El, hace falta practicar las obras de misericordia.

Jesús añade que en el banquete del Reino participarán muchos de  lejos, mientras que los judíos se quedarán fuera. El banquete del Reino se abre a todos, pero privilegia a los lejanos.

 

Seguir a Jesús hoy implica para nosotros realizar las obras de misericordia (Dar de comer, dar de beber, dar alojamiento, defender la dignidad de los extranjeros) que pasan a nuestro lado, sin distinción de raza o religión.

 Seguir a Jesús hoy implica para nosotros organizar nuestro trabajo pastoral de modo que el Evangelio de Jesús, las obras de misericordia, alcancen a todos aquellos que están geográfica, social o humanamente alejados.

Seguir a Jesús hoy implica para nosotros dejar de sentirnos los consentidos de Dios, los únicos que merecen y alcanzarán la salvación.

Cosme Carlos Ríos

Agosto 25 del 2013

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario